Biomasa
Instalación de estufas, termoestufas y calderas de pellet
En Instalaciones Cepa estamos especializados en la instalación de calderas de biomasa.
Apostamos por el respeto y la conservación del medio ambiente, ofreciendo un servicio profesional y eficaz. Encontramos la mejor solución a tus necesidades mediante un proyecto personalizado, que te permita el máximo ahorro posible.
Solicítanos presupuesto para la instalación de estufas, termoestufas y calderas de pellets o para chimeneas y calderas de leña. Te informaremos sobre nuestras tarifas sin ningún tipo de compromiso por tu parte.
TIPOS DE CALDERAS DE BIOMASA
Calderas de pellets
Calderas de leña
Chimeneas de leña
Estufas de pellet
Cocinas calefactoras
VENTAJAS DE LAS CALDERAS DE BIOMASA
✓ Se puede sustituir cualquier otra caldera por una de biomasa, es decir, se puede aprovechar la instalación que ya tengas y el funcionamiento es muy similar.
✓ La inversión inicial variará en función del tipo de caldera, su capacidad y el rendimiento. Hay que tener en cuenta que el precio de un kilo de pellet es mucho más económico que el precio de un litro de gasoil.
✓ Existen subvenciones para la instalación de este tipo de calderas ecológicas.
✓ Las calderas de biomasa funcionan con combustible limpio y ecológico.
¿Qué es la biomasa?
La biomasa es la materia orgánica susceptible de ser utilizada para obtener de ella energía calorífica.
Tipos de biomasa:
- a) Leña: La leña tiene más o menos capacidad calorífica dependiendo del tipo que sea y de su contenido de humedad. La leña debe estar bien seca para que la combustión sea correcta. La leña más recomendable es la de haya, roble o castaño.
- b) Pellets: Son pequeños cilindros de madera triturada y prensada. La madera procede de diversos sitios, pero básicamente de subproductos como serrines de industrias y restos de podas, entre otros.
La biomasa es energía renovable porque la producción de CO2 se considera neutral, ya que se iba a producir igualmente al descomponerse esa materia orgánica de manera natural en los bosques o vertederos.
Al descomponerse lentamente en el medio ambiente, la biomasa produciría la misma cantidad de CO2 que lo que produce nuestra chimenea al quemarla.
ALGUNAS DE NUESTRAS CALDERAS
ESTUFA DE PELLET
La principal ventaja de la estufa de pellet es su autonomía y mayor limpieza. La limpieza se debe tanto por la fácil recogida de cenizas como por el combustible, que viene en sacos de 15 Kg que son fáciles de almacenar y transportar.
Todas las estufas de pellets cuentan con una pequeña tolva, de entre 10-35 kg, que permite al usuario llenarla de pellet y disfrutar de la estufa durante uno o varios días sin tener que preocuparse por limpiarla, cargar de nuevo más pellet o tener que estar atendiendo al fuego para avivarlo.
Las estufas de pellet nos permiten programar semanalmente la estufa para poder encenderla y apagarla de manera totalmente automática, incluso con un mando a distancia y con termostato ambiente.
Hay tres tipos de estufas de pellets. Son las siguientes:
- 1.1) Estufas de aire: Desprenden el calor que generan directamente al ambiente donde se encuentran instaladas.
- 1.2) Estufas de aire canalizable: Muy parecidas a las de aire normales, pero se les puede acoplar uno o varios conductos para repartir el calor a otras estancias.
- 1.3) Estufas de agua o termoestufas: Son como las de aire convencionales, pero diseñadas para que la mayor parte del calor que generan se transfiera de agua de la calefacción (radiadores o suelo radiante).
CHIMENEAS
La combustión de leña en este tipo de hogares sin tiro forzado (introducción de aire con un ventilador) genera una combustión lenta y relajante y es, sin duda, la más acertada si queremos sentarnos delante de la chimenea y disfrutar del espectáculo del fuego.
Existen en el mercado otro tipo de chimeneas o insertos con la misma apariencia pero que se alimentan de pellet.
CALDERAS DE BIOMASA
Las calderas de biomasa son similares a las calderas convencionales, salvo que en lugar de quemar gasóleo o gas queman biomasa.
La gran mayoría de las calderas de biomasa están preparadas para quemar pellet y algunos modelos son de policombustible, es decir, que están preparadas para quemar indistintamente pellet u otra materia orgánica.
La diferencia fundamental entre la estufa y la caldera de pellet es que la caldera está diseñada para instalarse en una sala de máquinas y por lo tanto no se ve el fuego en su interior, además se diseña con mayor aislamiento para que no se pierda el calor en la sala de máquinas procurando que el calor producido se lleve al circuito de radiadores o suelo radiante.
Las calderas de pellet se clasifican en función de los siguientes rasgos:
- a) Capacidad del silo de pellet. Los modelos más económicos llevan incorporadas pequeñas tolvas metálicas, mientras que las calderas de gama alta suelen instalarse con silos textiles donde la acumulación de pellet es en grandes cantidades, siendo habitual instalar calderas con silos de dos o tres toneladas para una vivienda unifamiliar. Gracias a estos grandes volúmenes de almacenamiento, el combustible será más económico y a la vez no tendremos que preocuparnos de tener que llenar el silo más que una vez al año.
- b) Rendimiento de las calderas de biomasa: Desde las más básicas, con un rendimiento del 80%, hasta las más modernas calderas de biomasa con tecnología de condensación con un 105% de rendimiento.
- c) Mantenimiento: Este el punto clave. Quemar pellet conlleva quemar biomasa y esto genera gran cantidad de residuos como son las cenizas. Es muy importante que el usuario sea consciente de que los modelos más económicos requieren mucho más tiempo de mantenimiento y limpieza que los modelos más sofisticados.
CALDERAS DE LEÑA
El usuario debe disponer de leña y sitio para almacenarla. Dentro de la gama de las calderas de leña existen las llamadas calderas de leña de gasificación o de llama invertida, que se diferencian de las calderas clásicas en que tanto el rendimiento como la autonomía aumentan.
La gasificación consiste en que, al realizarse la combustión a temperaturas tan altas, se da lo que se conoce como gasificación de la leña, esto contribuye a reducir el consumo de combustible y mejora el funcionamiento desde el punto de vista ecológico.
En este tipo de calderas también se hace uso de un ventilador, que proporciona una sobrealimentación de aire primario y secundario. Así se logra una llama de combustión inversa, que aspira los gases quemados y hace que la combustión sea de calidad con una llama muy estable.
El encendido suele ser de tipo manual y el cajón de cenizas suele necesitar limpiarse cada semana. También hay en el mercado calderas mixtas de leña y pellet, o incluso de leña y gasoil.